Como vivimos
en un mundo en el que desafortunadamente no todo es color de rosas, muchas
veces la información que nos llega es manipulada. La manipulación no tiene por
qué ser en base a mentiras, especialmente porque eso equivale a desacreditar el
trabajo científico de uno.
Sucede así
que algunos estudios realizados por investigadores, a veces no muy santos,
manipulan los mismos para que los resultados obtenidos sean aquellos que ellos
deseen o se interpreten como ellos desean.
Para
simplificar, imaginemos que no se supiera el color de la naranja, un
investigador se pone a ello y descubre que es naranja pero por intereses
propios no le sirve que sea de ese color. Publicará entonces que la naranja no
es azul pero no mencionará nada de su color real. Mentira por omisión sería en
ese caso. Es un ejemplo muy grueso y burdo pero por ahí va la idea.
Paso a
enumerar algunas herramientas útiles al momento de leer estudios científicos para sopesar la
veracidad de sus resultados:
- Conocer la duración del estudio.
No es lo
mismo estudiar si un alimento o sustancia es dañino a largo o a corto plazo.
Por razones obvias a corto plazo siempre es más fácil, pero en general eso en
el mundo de los alimentos cubre solo intoxicaciones agudas. Considerando que la
causa de mortalidad en dos terceras partes de la población mundial es debido a
enfermedades crónicas* donde, entre otros, los factores dietéticos tienen una
fuerte influencia en su desarrollo1,
estudios por intoxicaciones crónicas deberían ser las más relevantes.
Por otro
lado, las investigaciones a largo plazo
suelen ser siempre más costosos y complicados, punto en contra para el bolsillo
empresario.
- Considerar todos los factores.
Al
protagonista siempre lo conocen todos pero ¿qué pasa con el resto?
Cuando vemos
en la revista algún título como "Estudio revela que comer pop es
dañino" y luego sigue en el cuerpo diciendo "Reciente estudio de la
Universidad de Papafritalandia ha descubierto que al parecer el consumo
prolongado de pop podría generar cáncer de dedo pulgar" chau, ahí
rápidamente salimos corriendo a tirar el pop a la basura y quemar los puestos
que hay en el cine. Pero nos olvidamos que la gente no come solo pop, si este
fue un estudio a largo plazo donde se siguió a los individuos por muchos años
no significa que los últimos 15 años de su vida estuvieron alimentándose SOLO a
pop. Y aunque lo hicieran otros factores no dietéticos también deben ser
tomados en cuenta (por ejemplo si realizaban actividad física y con qué
regularidad, si tenían un trabajo que los exponía a cancerígenos o vivían en
una zona peligrosamente contaminada, si había antecedentes familiares, etc.).
Hay muchos
factores que pueden haber influido en el desarrollo de ese cáncer, incluido
factores no dietéticos. Y es por eso que es importante el siguiente punto.
- Siempre chequear los meta-análisis
Para
empezar, un meta-análisis no es un estudio en sí, es una metodología para la
revisión rigurosa, sistemática y cuantitativa de las investigación científicas
que abordan un determinado problema2.
Traduciendo, se juntan muchas
investigaciones sobre un mismo tema y se los analiza conjuntamente a través de
métodos matemáticos para comprobar la
consistencia de los resultados o dar solución a la aparición de resultados
dispares entre los estudios existentes3.
El tipo de meta-análisis varía según el área o la necesidad y cumplen con otros
objetivos además del mencionado.
Por ejemplo,
un estudio puede decir que el pop en adolescentes no resulto ser nocivo para la
salud a largo plazo, pero otro estudio del mismo tipo observó que sí lo era, y
un tercero no obtuvo resultados consistentes. Un cuarto grupo se junta entonces
y piensa "¿Qué nos dicen estos estudios si los analizamos en
conjunto?", entonces chequearan si las tres investigaciones usaron las
mismas definiciones para "pop", "adolescente" y
"cáncer", como se realizaron los estudios, que factores se tuvieron
en cuenta y otros detalles del estilo. Si todos pasan las preliminares y pueden
ser comparables entre sí entonces la querida matemática nos brinda su opinión y
nos dice si en un análisis global del asunto el pop es o no efectivamente
nocivo para la salud del adolescente.
- Leer las definiciones y el método de análisis.
Este punto
parece una tontería pero no lo es. Capaz uno no discutiría la definición de pop
pero hay muchas palabras que pueden tener interpretaciones diferentes para una
cultura u otra o incluso entre personas. Seguro que a todos nos ha pasado
terminar discutiendo con un amigo o familiar el concepto de tal o cual palabra
que a uno le parecía más que obvia. Es importante entonces leer que definición
utilizó el investigador sobre el tema que trata. ¿Y después? A leer como se
procesaron los datos, o lo que sería lo mismo, que método utilizaron para
analizar sus resultados. Porque si resulta que los investigadores del pop
definieron como "cáncer de pulgar" a "persona que le sale una
manchita en la piel" y para rematar procesaron los datos con ecuaciones
inadecuadas a ese tipo estudio entonces vamos a tener que salir corriendo a
rescatar nuestro pop de la basura.
- Conocer si la unidad de estudio fue seleccionada o al azar.
Otra que
parece tonta, pero hay que tener cuidado. Algunos estudios eligen sus muestras
o su población. La objetividad entonces se pierde en este caso.
Un ejemplo
es el famoso estudio de Seven Countries4,
donde los países a estudiar fueron específicamente seleccionados, o los
estudios sobre la cantidad e influencia del plomo en la salud de Robert Kehoe,
cuya población o área era elegida por él5,6 para
brindarle los números que deseaba.
- Mirar las dos caras de la moneda
Esto es tan
fácil como leer el prospecto de un remedio. Tomamos el remedio porque nos
ayudará con la infección pero el prospecto nos advierte los posibles efectos
secundarios. Lo mismo sucede muchas veces con cosas relacionadas a la
alimentación. No siempre algo bueno para uno es bueno para otro. Ejemplo, los
antioxidantes son muy recomendados para PREVENIR el cáncer, sin embargo no lo
son para ELIMINARLO si ya se instauró en
la persona7 e, inclusive, aunque los
antioxidantes en una persona sana ayuden a prevenir múltiples enfermedades un
exceso podría tener efectos colaterales indeseados.
- Conocer sobre quienes se hizo el estudio
¿Es lo mismo
hacer pruebas sobre humanos que sobre un ratón o una rata?¿y sobre un perro?
Claramente
no, pero la ética hace que el estudio en humanos sea más complejo. Por otro
lado ciertos animales tuvieron la mala suerte de parecerse a nosotros en
algunos aspectos biológicos.
Es así que,
dependiendo que va a estudiarse, se elige el animal de prueba. Por ejemplo, se
usara un ratón o rata para estudiar la influencia de ciertos elementos sobre la
presión sanguínea o un bovino para analizar el bocio congénito, pero no al
revés.
Se debe
chequear entonces, en el caso que el estudio fuera hecho sobre animales, cuales
se usaron y si el modelo animal utilizado para ese estudio correspondía a su
contraparte humana8.
- Distinguir entre valores absolutos y relativos
Mi valor
absoluto (también entendido como frecuencia absoluta) es aquel que tengo real,
o sea, si tengo 10 bolsas de pop ese va a ser mi valor absoluto. Mi valor
relativo (o frecuencia relativa) es un número proporcional por lo que tiende a
converger su verdadero valor a medida que aumenta mi valor absoluto9. Se debe pensar como cuando uno pasa los
valores a porcentajes para tener la proporción real de un valor obtenido en
relación al total. O sea, si 7 de las 10 bolsas son de pop su valor relativo es
que el 70% del pop existente es dulce, pero si fuera 7 de 20 bolas el valor
absoluto sería 7 pero el relativo equivalente a ese 7 sería el 35%.
Hasta ahí
vamos bien.
Ahora, el
artículo decía "70% del pop era dulce" y uno piensa números enormes
porque desconoce el valor absoluto. Si el estudio se llevó acabo sobre un valor
absoluto bajo (en nuestro ejemplo solo se estudiaron 10 bolsas de pop) entonces
no es una muestra representativa y por ende no debo tomar como prueba
contundente ese estudio para negarnos a seguir comiendo pop dulce.
Este mismo
problema se da a veces con las expresiones utilizadas.
Una farmacia
quiere vender un antibiótico nuevo e informa "Compre el nuevo antibiótico.
¡100% más efectivo que los demás!" Pero si la efectividad de los demás
antibióticos solo se dieran en 1 de cada 1000 personas, entonces un "100%
más efectivo" significaría que es efectiva en 2 de cada 1000 personas. El
cartel no miente pero si engaña.
Lo mismo
hacen muchas veces con fracciones. Otro cartel de la misma farmacia indica que
ese remedio reduce a la 1/2 la probabilidad de desarrollar diabetes. Esto
equivaldría al 50%. A que suena a mucho ¿no? Pero supongamos que la
probabilidad de desarrollar diabetes en la población fuera de 6 personas cada
100, o sea el 6%. Si esos 6 individuos comienzan a consumir este remedio la
probabilidad de que desarrollen diabetes se reducirá a solo 3 individuos que
equivale a decir que se reducirá a la 1/2 o en un 50%. Pero queda más bonito
decir "Reduce a la 1/2" o "en un 50% la probabilidad de
desarrollar diabetes" que decir "reduce en 3 puntos la probabilidad
de desarrollar diabetes".
- Quién realizó el estudio
Última y más
importante, los estudios llevados por empresas privadas sobre un producto que
venden no suelen ser tan transparentes y claros como los llevados por aquellos
grupos sin intereses económicos.
Quién lo
diría…
Suceden
luego situaciones como las mencionadas con Kehoe10 que era financiado por las empresas gasoleras y por ende
aseveraba que no existía peligro comprobado en el plomo que soltaba el
combustible o, yendo más a la actualidad, con el uso de glifosato patentado por
Monsanto11,12,13,14 cuyos científicos
privados niegan peligros para la salud según los resultados obtenidos de sus
estudios.
Tener
siempre ojo avizor, pues hecha la ley hecha la trampa.
Referencias
1 OMS. (2014). Informe sobre la situación
mundial de las enfermedades no transmisibles 2014.
2 Marín, F., Sánchez, J., López, J. A.
(2009). El metaanálisis en el ámbito de las Ciencias de la Salud: una
metodología imprescindible para la eficiente acumulación del conocimiento.
Fisioterapia, 31 (3):107-114.
3 Giménez, A. (2012). ¿Qué es un
meta-análisis? Y ¿cómo leerlo? Biomedicina, 7(1):16-27.
4 Keys, A. (1970). Coronary heart disease
in seven countries: American Heart Association Monograph 29. Circulation,
41(1):1–211
5 Blackburn, H. (1999). Seven Countries
Study. On the Trail of Heart Attacks in Seven Countries. Epidemiology &
Community Health. School of Public Health. University of Minnesota. Recuperado
de: http://web.archive.org/web/20130221040822/http://www.sph.umn.edu/epi/history/sevencountries/
6 Kehoe, R. A. (1961). Occupational
medicine and public health. Public Health Reports, 76(8):645-649.
7 National Cancer Institute. (2016).
Antioxidants and cancer prevention. Recuperado de: https://www.cancer.gov/about-cancer/causes-prevention/risk/diet/antioxidants-fact-sheet
8 Valle, P. & Lucas, B. (2000).
Fundamentos de Toxicología. PAHO. En Toxicología de alimentos.
9 Ketzoian, C. (2004). Estadística médica.
10 Jamie Lincoln Kitman (2000-03-20).
"The Secret History of Lead". The Nation. Retrieved 2014-05-21.
Recuperado de: https://www.thenation.com/article/secret-history-lead/
11 Knezevich, A.L. & Hogan, G. K. (1983). A chronic feeding study
of glyphosate (Roundup Technical) in mice. Monsanto Technical Report.
12 Lankas, G.R. & Hogan, G.K. (1981). A lifetime study of glyphosate
(Roundup Technical) in rats. Monsanto Technical Report.
13 Stout, L.D. & Ruecker, F.A. (1990). Chronic study of
glyphosate administered in feed to albino rats. Monsanto Technical Report.
14 Atkinson, C. (1993). Glyphosate: 104 week dietary carcinogenicity
study in mice. Cheminova Technical Report.
15 OMS. 2015. Enfermedades No
Transmisibles. Recuperado de: http://www.who.int/mediacentre/factsheets/fs355/es/
* Las ECNT son enfermedades de larga duración y por lo general de lenta evolución dentro de las cuales se incluyen: las cardiovasculares, el cáncer, enfermedades respiratorias crónicas (como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica y el asma) y diabetes15.
Excelente! Lo tendré en cuenta!
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